Qué necesitaremos para construir nuestra caja de luz
Para nuestra manualidad necesitaremos los siguientes elementos:
- Una caja de cartón. El tamaño variará según los objetos que vayas a necesitar fotografiar.
- Tela o papel blanco. Puede servir una tela de algodón blanco o papel cebolla.
- Cartulina blanca.
- Cinta adhesiva.
- Herramientas básicas: Un lápiz o bolígrafo, una regla y un cutter.
- Luces: El elemento más caro de todo lo que vamos a necesitar. Unas lámparas tipo flexo pueden ser suficientes. Las bombillas de bajo consumo son recomendables, especialmente las que dan un tono similar a la luz de dia (en la caja vendrán indicadas como Daylight).
Montar la caja de luz, paso a paso
Refuerza el fondo de la caja
Para que no se abra el fondo y no entre luz no deseada, lo primero que haremos será usar cinta adhesiva en el fondo para reforzar todo lo posible, tanto los bordes como posibles aperturas. Dependiendo del diseño de la caja, deberemos poner más o menos cinta en distintos puntos.
Crea las ventanas
Según el tamaño de la caja, usa la regla y el lápiz para marcar los bordes, dejando un mínimo de 5 centímetros. Normalmente con dos ventanas -en los laterales- será suficiente, pero si quieres más luz puedes añadir una tercera apertura en la parte superior. Si en algún momento dado no la quieres, siempre la podrás tapar con una cartulina negra.
Recorta las ventanas con el cutter y también las lengüetas de la caja.
Coloca la tela o el papel
Deberemos colocar y pegar la tela o el papel en las ventanas que hemos recortado de forma uniforme y sin arrugas para evitar sombras. Puedes usar pegamento o la misma cinta adhesiva. Si vemos que la luz no se difumina lo suficiente y que se siguen viendo brillos, podemos añadir una segunda capa.
Coloca el fondo
Lo mejor para el fondo es una cartulina blanca mate, doblada de tal forma que no se cree una esquina visible. De esta forma generará la ilusión de un fondo continuo. Lo mejor para calcular el tamaño es que midas el tamaño de la caja y calcules un ancho similar pero el doble de largo. Si ves que algo sobra, córtalo.
Y coloca la iluminación
La mejor forma de iluminar es poner al menos dos focos lo más parecidos posible, uno a cada lado de la caja, y si has hecho una tercera ventana también puedes colocar una tercera lámpara en una posición superior. Hay que ponerlos a una cierta distancia, de forma que la luz incida en toda la ventana y luego se distribuya de forma homogénea en toda la caja. Si usas iluminación alógena, recuerda que esta recalentará las bombillas, así que asegúrate de que hay una distancia entre estas y la tela, o puede acabar quemándola.
¡Y ya tienes tu caja de luz! Ya solo tendrás que poner el objeto a fotografiar en ella y asegurarte que la cámara está colocada en un ángulo recto. Además, recuerda que puedes cambiar la cartulina del fondo para crear fondos infinitos de cualquier color, no tiene por qué ser necesariamente blancos.
Espero que esta entrada les sirva de solución si crees que puntualmente puedes necesitar una caja de luz pero no crees que la vayas a usar con suficiente regularidad como para comprar una. Con un poco de manualidades hay soluciones para todo.
¡Hasta la próxima!